noviembre 02, 2006

Despojos

"... luego, haciendo del átomo una espiga, encenderé mis hoces al pie de ella y la espiga será por fin espiga..." César Vallejos

La nena mojada me dejó. Un bache en la pileta. Miró hacia abajo y me dejó. Un paraguas en el comedor. Me dio un beso seco y me dejó. Una marioneta universal. Bajó del auto y me dejó. Una botellita de coca llena de monedas de un peso falsas.
Entre los telares de la rapsodia solían esconderse las incógnitas, las que quedaron al margen de toda respuesta. Soltó la térmica esta tarde y no entra luz por la ventana. Vienen los carros descargados a visitar como buenos vecinos a la hora de la siesta, nos invaden desde las muecas y estar con alguien es lo mismo que nada. Solos, me dice y salen los humanos disparados al pavimento como inquietándose del paso fúnebre de los soliloquios. Nuestro paroxismo desemboca en la entrepierna, no hay delta en la sucesión del tacto. El agua edificada en los patios oscuros de los templos. Destemplados los cuerpos musitan ciertas plegarias.
Se hunden las tuberías, se encuentran los músculos y fluyen, remozan las intenciones de moverse. Se lleva a cabo el mohín, un trato inservible. Esta vez es el miedo quien nos diluye. Y después de las lámparas volveremos a encender los cubos para la perfección de sus lados.
La nena mojada despilfarra su osadía por los adoquines, la detección del despertar sin brújulas en los omóplatos. Difiere la trenza de la soltura pericárdica del pelo. Son muchas horas las que tuvimos lluvia, el anegamiento nos identifica en las alcantarillas. Yo prefiero volver a incrustar el astil en el barro maduro. No abrir la superstición antes de los artilugios. La caída festiva de los crisantemos adelantando la oración de los artificios.
Dejamos la temperatura efectiva en las hornallas, para que suden las hormigas. Cuando alguien venga a buscarnos será temprano, aún no dejamos la tarde. Se cruzan los venados, algo se tendrá que enroscar para que algo pueda desprenderse. Nuestra plural delectación por el dulce nos avergüenza, el cacao sigue allí, sujeto a la liga. Debe haber un antes y un después en las migrañas. Eso que alucinamos aunque exploten los pájaros en el aire, revienten sus plumas.
Los orificios de las chapas resisten ante la embestida de las piedras, nada penetra esta casa. El cendal protegido por las moscas redime la tentación y la voz quebrada en el contestador. Esta vez no habrá vegetales en la alacena, ni eso que nos muerde la yugular cuando no conciliamos el sueño. Otra dieta de calidoscopios, como si las grasas pudiesen fijarse en otro lado, la indiferencia de la geometría precede la figura remota de un mono recluido. La directriz está supeditada al compás.
La nena mojada busca el mundo.
Sobre la mesa duermen las cáscaras.
Para dejar intactos los meridianos, los paralelos, los aerosoles que dibujan etiquetas importadas en las muñecas. El pulso también cae. Un paso árido hasta el centro. Cuando insista en dejarme, la corteza humedecida no podrá embalsamar la Meca sin desgranar su aliento.

4 comentarios:

Marquinho dijo...

Fabri este texto me dejó knock out. Nunca estará en una papelera de reciclaje (VER EL EQUILIBRIO DEL DISPARATE NUEVO POST). Simeoni desde las entrañas del dolor: despojos, tajadas, besos, dobles fantasías, palabras, postales, intersticios...
Un abrazo, querido amigo.

Anónimo dijo...

hey lokura? te dejo uno de mis prinsipales saludos... para q andes y sigas bien para adelante con la sal q te anestesia!!! besssooss FiReFlY ....... (fede)

Anónimo dijo...

bueno caemos todos, traqnuilidad en todo absimo hay un anzuelo del que prenderse.
abrazos!
estas postales estan cada dia mejor!

Anónimo dijo...

Terminamos en eso de los besos mal dados, y en esa caricias que arrepentimos de tanto crujirnos los dedos…hacemos formas, ….todo es de repente pero hay gotas desde los pies a la cabeza….la cama es grande desde una punta uno y de la otra otro….., falta algo que haga encajar a la sabana con la funda larga,,,,,,a la cama con las patas y a este cuerpo con el tuyo…..TE AMO GORDO MAMON......PIPU