a Jani
Una parte del agua ostenta su estampa, la otra se precipitará en forma de cornalitos. Ella es todas las cosas y todas las cosas son ella. La marea en la desembocadura, el impacto de la ola ante la flagrante recepción de la orilla que siempre esperó por más erosión de la debida, caminan cerca, para no perderse en la arena.
Su animismo persiste, el diluvio cesa. Río es tiesura, capullo de profundidad, óleo de anfetas. También pudimos decrecer como el último cuarto menguante, hasta ser la sombra de la sombra. Lo que no se ve, no brilla. Ni el reflejo prolongado de una penetración lunar sobre el remanso. Cierta intuición fálica de indolencia, la fatal asonada de la costa al lado del puente.
La ausencia de estadía como propiedad no establece la concupiscencia, una mirada pecaminosa es más omnipresente.
Ella brilla en todas las cosas y todas las cosas brillan en ella.
Ahora pienso en la noche que un pescador sacó su caña castigada por la oscilación de una raya cargada de veneno y la expuso al aire, esa parte del principio o el principio en sí, hasta alinearla. Me preguntó si quería comerla en milanesa. Nada me hacía suponer que la parte que le sigue tocando a cada líquido no puede respirarse, la pesca intuye siempre algo más grande.
La liturgia desencadena una rampa al mejor lugar. Las baldosas flojas en el camino de vuelta indican la prepotencia de la tierra quebrada, queriendo salir. Tantos atributos al oeste planteando la distancia de un acrílico y la excéntrica armonía de los alfabetos. En algún momento se dirá algo importante.
En la barranca anoréxica se desperdigan las próximas palabras de exhalación mutua, todavía no hablamos de las lanchas.
El delfín artesanal está pegado al cuello, sudamos igual, queriendo ser cuarto creciente y recuperar la luz de otros. El olor a aceite usado sabe dónde vamos después.
La condensación se enloquece por la intermitencia, así van surgiendo las nuevas luces, corren por los cables tensionados, la empresa violeta de sus ojos y se estacionan entre los recodos de las columnas de concreto. Tal vez el verde pueda combinarse con la pretérita insinuación de los montículos. La rarefacción se aplaca por la intermitencia, así irán surgiendo las nuevas luces.
Ahora pienso en la noche que ella sacó su boca agasajada por el estancamiento de una raya descargada de veneno y la expuso al agua, esa parte del principio o el principio en sí, hasta desalinearla. Me preguntó si quería besarla. Nada me hacía suponer que la parte que le sigue tocando a cada partícula de oxígeno no puede ahogarse, un beso intuye siempre algo más grande.
12 comentarios:
El manifiesto simple de un beso... fuentes de las fotografías y la calidad humana... muchas gracias amigo Fernando muchas gracias Jani... me encantó recibirlo abrazos para todos
Ey sos un groso boludo! este texto es una cosa de loco..no sé me mató...."lo que no se ve no brilla" es así....besos.....
Muchas gracias pipu... son halagadoras tus palabras y me encanta compartir mis textos contigo... chambismo paso a visitarte, abrazos y besos
gracias por comentar en mi blog nos vemos saludos
Gracias a ustedes amigos y bienvenidos al mundo intersticial aguante pm
feliz dia de la Patria, que Dios te bendiga.
Pero muchas gracias Carlos querido feliz día para ti también sin disidencias ni apologías... locro para todos
Fabri, muy bueno el relato! Me gustan las imágenes (del texto y del fotógrafo oficial). Filoso y Filosofado!
Subí un poema nuevo a mi blog, si querés pasá.
El 25 de junio presentamos la revi!
UN ABRAZO!
AGUSTIN!
Gracias amigo querido y felicitaciones por la revista ahora mismo estoy viendo el poema, y por supuesto esperamos ansiosos el 25, abrazos
Mira, he vuelto, otra vez por aqui, escribiendo, insistiendo, tocando sin tocar.
"incluso en estos tiempos, en donde soy feliz de otra manera" J. Sabina
Sera un placer que me visites.
Ahora estoy con 'vaginas insomnio"
Sabrina Martinez
Brindemos entonces por esta vuelta tan intersticial e insomne... por supuesto que estaré visitando a la brevedad el espacio nuevo, un beso enorme sabri querida hasta pronto
Hola Fabricio, yo Daniel, me invitas a comer a tu casa, ja,ja, ja, saludo
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